devaluada ciudadanía

hoy carente de tantas cosas
devaluada
falta de valores y valía
de orgullo y hombría
fiel a la alevosía
del dinero sin alegría

hoy ausente la transparencia
devaluada
denigrada por la cobardía
de vivir en estos días
sin paz ni armonía
esclava de la alcancía

hoy ciudadana de Sodoma
devaluada
residiendo en la porquería
sin sueños ni utopías
arrastrada por la agonía
de un mundo sin garantías

monólogo de los frívolos

aquí estamos, dejándonos llevar
abrazando el instante intensamente
sin saber de mañana ni consecuencias
aferrados a esa paz de alma que intercambiamos
mudos, en tinieblas, con la voluntad pasmada
absortos por las sorpresas de la otredad
ñoños, felinos, suicidas, ociosos, egoístas
queriéndonos no queriéndonos pero queriéndonos
plácidos ante el reflejo de nuestras presencias en el otro
perdiendo el tiempo mejor ganado del mundo
piel, aliento, saliva, cerebros, dientes, uñas, gónadas
exterminándonos ante el mundo y los nuestros
pensando en esto que ni sabemos nombrar
ofreciéndonos los cuellos con la mayor frivolidad

pasa que pasan pasados y pasan dos

pasados que no pasan
pernoctan en nuestro presente
sin pasar porque se aferran
y pasa que no se me pasa tu pasado
y pasa que no se te pasa tu pasado
y mi pasado se te pasa
pues pasa que no dejo pasar mi pasado
para que no pase que seamos pasado
pues entre tu pasado y el mío
el tuyo no pasa
y el mío pasó demasiado
demasiado pasado y muchos pasaron
tantos que no lograron pasar, pasatiempos
pasaron y no pasó más en mí, pasajeros
sólo me queda la experiencia pasada
que no me pasará de nuevo
pues lo pasado pasó, pasado
y no me pasa el agua pasada
pero tu pasado pasa haciendo burla
pasa demasiado... ¡te pasas!
y de seguir pasando, pasaremos al pasado
pasados de tiempo
pasados de pasados