lunes, noviembre 23, 2009

Cortejada por la Gula



Sucumbí ante el galanteo de tu glotonería
esa que llena tu corpulencia y altanería.
Me sumergí en la carnosidad de tu demasía
robusta como tu cuerpo, lujuria y desdeñosa galantería.

Jamás había navegado en la opulencia del cuerpo y la vida
en tan enorme vientre de asqueante cobardía.
No alcancé los ilimitados horizontes de sebo y camandulería
repulsa por el intento, náusea por la absurda coquetería.

Nado a la inversa de tu apetito goloso y exubenrancia excesiva
entre manjares de postres, licores y piernas atractivas
que te alimentan de vacíos, y faltas repetitivas
cortejando con gula la flaqueza de una delgada confundida.