domingo, mayo 22, 2011

Antagonismos, la necesidad de lo innecesario.

(Obviamente, no es un poema, pero se trata del comienzo de un nuevo sentido para esta página. Esto marca la nueva era de Antagonismos.)


El significado del término antagonismo, según los diccionarios convencionales, es: acción inhibidora entre procesos filosóficos, como en las acciones musculares; igualmente se refiere a acciones opuestas de fármacos. Con este término, puedo describir mejor mi personalidad, ya que la mayoría de mis acciones representan un antagonismo; esto me ha motivado a utilizar el apodo de Antagónica como seudónimo para mis poesías.

La filosofía es una rama epistemológica que me cautiva, aunque admiro el pensamiento de muchos filósofos y puedo encontrar sus teorías muy razonables, no todos proyectan hipótesis similares, muchos antagonizan entre sí, pero en cada uno de ellos encuentro ideas fascinantes y con argumentos válidos. Estos contrastes en los métodos filosóficos, así como en la búsqueda de una verdad o conocimiento, es una manera más donde queda evidenciado la individualidad y las múltiples energías que mueven al hombre. El ser humano al nacer es un papel en blanco al que las experiencias le va imprimiendo personalidad y estas experiencias suelen ser enfrentadas de maneras antagónicas con el objetivo de conseguir la fórmula que le conduzca a la felicidad.

El hombre se bate entre lo bueno y lo malo, el deseo y la razón, el amor y el odio, la mentira y la verdad, la duda y la certeza. La palabra antagonismo expresa la capacidad de reflexión y las mil y una maneras de ser un individuo con múltiples reacciones y circunstancias; su lucha, como ser racional, contra desviaciones, errores morales y dogmáticos. Comprendiendo el antagonismo de la vida, intento no juzgar, ni sorprenderme ante las diversidades que nos ofrece el universo.