Petición de enmiendas
Regálame una noche que no te regalé
para cantarte las flores que no te canté
para susurrarte los te quieros que me tragué
para dibujarte los corazones que no dibujé
para bailarte los boleros que contigo no bailé
para contarte las estrellas que no te conté
para pasearte por los jardines que no te paseé
para mentirte a los ojos y negar que te engañé
para cantarte las flores que no te canté
para susurrarte los te quieros que me tragué
para dibujarte los corazones que no dibujé
para bailarte los boleros que contigo no bailé
para contarte las estrellas que no te conté
para pasearte por los jardines que no te paseé
para mentirte a los ojos y negar que te engañé
posted by Antagónica at 11:34 p. m.
8 Comments:
que jodienda... cuando todo llega tarde,hasta las ganas de rectificar.
Cómo logras llegar tan dentro de mi?
No entiendo porq al leer las palabras que plasmas mis lágrimas fluyen presurosas como agua de río.
La verdad es que soy un entrometido y ahora me encuentro opinando sobre este post. Te diré la idea se me hace maligna: hacer lo que no se hizo para recompensar lo que sí se hizo; tratar de enmendar el engaño con engaño. Sí, la idea es maquiavélica.
Un poco también los versos, eso de terminar en verbos conjugados y agudas todas las palabras, también es diabólico.
En fin, parece que te gusta torturar a alguien.
Un abrazo.
Guauuuu!!! QUe bueno haber llegado a estas palabras..... me llegaron, profundo, muy....
Felicitaciones, ya estaré volviendo por aqui...
Gracias y bienvenidos a mi humilde espacio.
Fede: No me gusta torturar, solo intento no torturarme a mi misma negando mis verdades, saludos!
Dichoso aquél al que le pides 'Regálame una noche' para todas estas cosas, aunque sea para volverlo a engañar.
Adelante.
Cuando algo se acumula en nosotros encuentra una rendija para escapar y al tiempo se vuelve torrente. No hay que dejar que se acumule tanto en nosotros, tampoco hay que tapar la cuarteadura. Pero a veces el torrente es tan personal que sólo nosotros nos ahogamos en él. Creo que podemos ahogar a otros en ese torrente para que sean arrastrados junto con nosotros. Aunque a veces digamos que nos gusta ser engañados con tal de seguir. Es no entender la diferencia entre ahogarse y flotar disfrutando del paisaje. En fin, es bueno que el torrente fluya para desahogarnos.
Un saludo
Para mi parece ser una forma sutil de pedir perdon, sin querer pedirlo. Te dire que me encanto bastante. Es una muestra de los polos opuestos que viven en toda persona, con bastante sentimiento. Cuidate...
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