lunes, noviembre 07, 2005

En mi alcoba


Entre besos muy candentes
he perdido siempre la mente
entre caricias sofocantes
he sucumbido ante mis amantes
por ser de piel muy débil
y de carácter muy fuerte
he quemado mi cuerpo
entre dolores y placeres
que me llenan por momentos
fugases, efímeros, intensos
mas de una vez he muerto
y otras tantas resucitado
ante el beso del firmamento
y a la crucifixión de mis pecados
he sido diablo celestial
y ángel infernal
en el amor y en la cama
donde mi dolor se derrama
y mi placer se ahoga
y se ha vuelto mi alcoba
mi lugar mas sagrado
donde lloro, río y sueño
por los amores y los juegos
que me enredan la vida,
por amar a los que juegan
y jugar con los que aman
donde despido con llantos
a quienes quise tanto
donde hecho a golpes
a quienes se han quedado
convirtiéndome en mártir y verdugo
de mi alma y mis sueños
por darle a mi corazón un dueño
que me aleje de este yugo
y se convierte mi alcoba
en el eterno purgatorio
donde salda, si alguna deuda
este corazón tan sucio y puro.